El Señor N y los de I+D

—Borra el archivo. Ya.

Mark estaba nervioso. No era muy normal verle agitado, pues si había alguien en la oficina con sangre fría, calma absoluta y nervios acolchados con gomaespuma, ese era él.

—¿Tú crees que se darán cuenta? —pregunté.

—No lo sé, pero tú, por si acaso, bórralo. Rápido.

Habíamos estado investigando durante toda la semana en varias cuentas relacionadas con el Señor N sin que él supiera nada. Es lo que ocurre cuando tienes a dos ratas de oficina que se dedican a fisgonear a todo el que se te antoja, que puede que no te des cuenta y te investiguen a ti también.

Le llamamos Señor N porque firma sus correos únicamente con esa letra. Su usuario de dominio tampoco da más información. Se crearía en su día con esa intención, imagino. Nos da instrucciones firmes y escuetas y al día siguiente él tiene los resultados en su buzón. Tampoco le hemos visto nunca, ni conocemos su voz. Es únicamente una persona que, a través del correo electrónico, nos encarga investigar a determinadas personas. Luego, a fin de mes, tenemos un sobre en la oficina a nuestro nombre que recompensa todos los nervios que pasamos. Igual es el director de la corporación. Igual es la señora de la limpieza.

El caso es que ya hacía tiempo que no recibíamos encargos y nos extrañaba, así que comenzamos a revisar las fichas de todos los empleados para anotar los datos susceptibles de ser tenidos en cuenta para intentar elaborar un perfil y llegar a dar con la identidad del Señor N. Teníamos números de cuenta, nombres, direcciones y teléfonos. Nosotros lo único que recibíamos del Señor N eran correos electrónicos intachablemente escritos y sobres lacrados con dinero dentro. Nada más.

Por eso, cuando la recepcionista nos dijo por Skype que los de I+D estaban subiendo por la escalera, sospechamos en seguida. Nuestra empresa no tiene departamento de I+D.

—Ya está. Borrado —le dije.

—¿Seguro? —preguntó, volviendo a su mesa.

—Seguro.

—Vale —dijo, sentándose en su silla y poniéndose cómodo—. Ahora vamos a ver qué quieren estos —hizo exageradamente el gesto de comillas con los dedos índice y corazón de ambas manos— de I+D.