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miércoles, 23 de enero de 2013

Recuperando los buenos hábitos

Los que me seguís ya sabéis que me encanta escribir (de qué va a ir este blog, si no), pero también debéis saber que, en mi vida, tengo una lista de aficiones y divertimentos envidiable. Me gusta leer, escribir (y dale), jugar a videojuegos, la fotografía, el cine y las series, el café, los animales, Internet… Y por supuesto, me encanta pasar el poco tiempo libre que tengo con los míos. Llegados a este punto, he de ser franco; aunque intento hacer un poco de todo, no hay tiempo ni para la mitad.
 
Es por eso que muchas veces, aunque tengo tiempo para escribir, me digo “deja la novela o el blog para más tarde y ponte a ordenar las fotos, que se te acumulan”, o “pégale una palicilla al enano al FIFA, que ya te saca un 13-3 en la global”, o también “ponte a ver una peli de esas que llevan años esperando a ser visionadas”. Se podría decir que paso más tiempo pensando en qué hacer, que haciéndolo (y eso es un problema). Me acuesto bastante tarde y eso repercute directamente siempre en el día siguiente :-D
También sabéis que, últimamente, Sara ha hecho que pille una dinámica atractiva en la escritura. De un tiempo a esta parte, la inspiración está conmigo y me ayuda bastante con mis ideas y mis revisiones. Para mí, es una pasada volver a tener el hábito de sentarme a escribir sabiendo lo que quiero contar, corregirme conforme avanzo y terminar yéndome a la cama orgulloso por la entrada que he publicado. Sea por lo que fuere, últimamente estoy más inspirado (no sólo en el blog, sino en mis propios escritos) y noto que lo que antes era estar muchísimo tiempo frente a la página en blanco sin saber cómo empezar, ahora es escribir en un rato más de lo que pensaba que iba a terminar escribiendo.
 
Sinceramente, ¡me sorprendo! Soy un obseso lector de entrevistas a escritores sobre sus manías, sus prácticas y métodos, sus lugares de trabajo… Me gusta saber cómo trabajan porque puede que eso me ayude a mejorar mis condiciones para la escritura. Y digo que me sorprendo porque siempre he leído que “La mejor manera de aprender a escribir es… escribir. Da igual si escribes un párrafo o un par de líneas, pero escribe a diario”, y yo, últimamente, estoy escribiendo más de una página al día. Suelo hacerlo con música (bendito Spotify), pero igual no debería (soy de la opinión de que la música puede condicionar aquello que escribas). Suelo hacerlo de noche, muy de noche. Y cuando antes usaba Courier New, ahora uso Times. No tiene nada que ver, ¡pero me gusta, córcholis!
 
La cuestión es que, en resumen, últimamente he modificado algunos aspectos de mi sistema de trabajo que han mejorado ostensiblemente los resultados cuando me levanto de la silla. Antes me sentaba dispuesto a escribir, pero no llegaba a ningún sitio. Ahora, me siento sabiendo de antemano lo que voy a escribir. Y eso, amigos, es una pasada.
 
No terminaré esta entrada sin antes agradeceros las visitas y los comentarios, pues no hay mayor recompensa para el que escribe que saber que hay alguien al otro lado que le lee.
 
¡Gracias!

4 comentarios:

  1. Enhorabuena por ese cambio y la recuperación de los "buenos hábitos" ¡Sigue adelante! :)

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  2. Me alegro por ti Jose! Espero que te ayudara ese mp3 motivador que te mandé jejeje

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    Respuestas
    1. Pues no te mentiré, ¡me encantó ese mp3!

      Gracias por pasarte, amigo B-)

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